Ante todo, lo más importante antes de pensar en los préstamos para carros, es decidir el monto que se va a solicitar. Pedir lo justo y calcular el incremento que tendrá la deuda, de acuerdo con la tasa que se aplique al crédito, es el primer paso.
Entender que el pedido de préstamos para carros significaría contraer una deuda cuya devolución debe ser garantizada por contrato, no es un tema menor. Si el total de la cuota mensual alcanzara el 40% de los ingresos del cliente, la decisión debería ser tomada con mucho recaudo para evitar la insolvencia.
Comparar las condiciones de los préstamos para carros que ofrecen diferentes bancos o entidades financieras, es muy importante. Lo mismo ocurre con los requisitos y las obligaciones económicas que resultarían de la firma un contrato. Se recomienda ante esto buscar al menos tres propuestas distintas, librarse de los preconceptos que surgen de la publicidad y comparar las ventajas y desventajas que surgirían de cada enlace.
Además de comparar las entidades emisoras de los préstamos para carros, se aconseja comprar también los distintos productos que se ofrece una misma entidad. Los leasings son muy efectivos en Colombia, como así también otros tipos de créditos que se ajustan a la necesidad del cliente, según el monto que se necesita y el destino que tendrá el dinero.
Por último, el grado de urgencia del crédito no debería dejarse de lado. Una vez que se resuelven las dudas concernientes a préstamos para carros, es bueno hacerse algunas últimas preguntas, que también pueden ser las primeras: ¿Se trata de una situación urgente? ¿Vale la pena asumir gastos que no son indispensables o podría ahorrarse el dinero para comprar el auto en un futuro?